Según la Organización Mundial de la Salud, la alimentación complementaria empieza a los 6 meses de vida, eso significa que los niños pueden recibir otros nutrientes, además de la leche materna. Los alimentos deben tener la consistencia y variedad adecuadas para cubrir las necesidades nutricionales en el crecimiento de su bebé y los purés de frutas son una buena opción para cuidar de su desarrollo.

Llenas de vitaminas
- El contenido vitamínico de las frutas actúa en beneficio del sistema inmunológico, aumentando las defensas de su bebé.
Minerales esenciales
- El potasio ayuda a mantener un sistema nervioso fuerte. Mientras que el magnesio permite que los músculos funcionen y se desarrollen correctamente.
Ayuda al tránsito intestinal
- Las papillas de frutas favorecen a la digestión por su contenido de fibra y minerales, así evita el estreñimiento.
Hidratan a su bebé
- Las frutas contienen una gran porcentaje de agua. Especialmente en épocas de calor, se deben mantener una correcta hidratación para que todos los órganos de su bebé funcionen correctamente.